martes, 5 de marzo de 2013

Pesadillas virtuales


1. THE SHOW MUST GO ON

El espectáculo no es un conjunto de imágenes, sino una relación social entre personas mediatizada por imágenes.

El espectáculo se presenta como una enorme positividad indiscutible e inaccesible. No dice más que "lo que aparece es bueno, lo que es bueno aparece". La actitud que exige por principio es esta aceptación pasiva que ya ha obtenido de hecho por su forma de aparecer sin réplica, por su monopolio de la apariencia.

En el espectáculo, imagen de la economía reinante, el fin no existe, el desarrollo lo es todo. El espectáculo no quiere llegar a nada más que a sí mismo.

La alienación del espectador en beneficio del objeto contemplado (que es el resultado de su propia actividad inconsciente) se expresa así: cuanto más contempla menos vive; cuanto más acepta reconocerse en las imágenes dominantes de la necesidad menos comprende su propia existencia y su propio deseo

Guy Debord 
La sociedad del espectáculo


- Black Mirror S01E03 - 

2. DUMBPHONES

Todo ese unirse y separarse posibilita percibir la existencia simultánea del impulso hacia la libertad y el anhelo de pertenencia, y encubre, si es que no altera completamente, la disminución y privación de esos anhelos. Ambos impulsos se funden y mezclan en la absorbente y consumidora tarea de "crear una red de conexiones" y "navegar en la red". El ideal de conexión se debate por aprehender la difícil y desconcertante dialéctica entre dos impulsos irreconciliables. Promete una navegación segura (al menos no fatal) entre los arrecifes de la soledad y del compromiso, entre el flagelo de la exclusión y la férrea garra de los lazos asfixiantes, entre el irreparable aislamiento y la atadura irrevocable.

Chateamos y tenemos "compinches" con quienes chatear. Los compinches, como bien lo sabe cualquier adicto, van y vienen, aparecen y desaparecen, pero siempre hay alguno en línea para ahogar el silencio con "mensajes". En la relación de "compinches", el ir y venir de los mensajes, la circulación de los mensajes, es el mensaje, sin que importe el contenido. Tenemos presencia... al constante flujo de palabras y oraciones inconclusas (abreviadas, por cierto, truncadas para acelerar la circulación). Pertenecemos al habla, no a aquello de lo cual se habla. 

(...) Tal como lo expresó admirablemente Chris Moss (en el Guardian Weekend), por medio de "el chat por internet, los teléfonos móviles, los mensajes de texto", "la introspección es reemplazada por una interacción frenética y frívola que expone nuestros secretos más profundos al lado de nuestra lista de compras". (...) El que deja de hablar queda fuera. El silencio es igual a la exclusión. 


- Black Mirror S02E01 - 

Uno jamás pierde de vista su celular. Su ropa deportiva tiene un bolsillo especial para contenerlo, y salir a correr con ese bolsillo vacío sería como salir descalzo. Y una vez que usted tiene su celular, ya nunca está afuera. Usted está siempre adentro, pero jamás encerrado en ningún lugar. 

(...) Si uno lo piensa (si es que le queda tiempo para pensar) es astronómicamente improbable que uno llegue hasta el final de su lista de contactos o logre tipear todos los mensajes que podría tipear. Siempre hay más conexiones posibles, y por lo tanto no es demasiado importante cuántas de ellas hayan resultado ser frágiles o inestables. Tampoco importa demasiado la fecha de vencimiento. Cada conexión es indestructible. En medio de la eternidad de esa red imperecedera podemos sentirnos a salvo de la irreparable fragilidad de cada conexión individual y transitoria.

(...) Mucho software y hardware ha sido arrojado a los cementerios de computadoras desde que el inolvidable Peter Sellers (en Being there, film de Hal Ashby de 1979) intentara en vano desactivar a una pandilla de monjas con la ayuda de un control remoto de televisión. En nuestros días no habría tenido problemas en borrarlas del cuadro, del cuadro que él veía, de su cuadro, la suma total de circunstancias en el mundo a su alcance. La otra cara de la moneda de la proximidad virtual es la distancia virtual: suspensión, incluso quizás cancelación, de todo aquello que hacía a la cercanía topográfica. La proximidad ya no implica cercanía física; pero la cercanía física ya no determina la proximidad. 

Cuál de las dos caras de la moneda ayudó más a que la red electrónica y sus dispositivos de entrada y salida se convirtieran en un medio de interacción humana tan popular y ávidamente utilizado sigue siendo una incógnita. ¿Fue la facilidad para conectarse o la nueva facilidad para cortar la conexión? No son pocas las ocasiones en que lo segundo resulta más urgente y relevante que lo primero.


- Eternal sunshine of the spotless mind - 

El advenimiento de la proximidad virtual hace de las conexiones humanas algo a la vez más habitual y superficial, más intenso y más breve. Las conexiones suelen ser demasiado superficiales y breves como para llegar a ser un vínculo. A diferencia de las relaciones humanas, ostensiblemente difusas y voraces, las conexiones se ocupan sólo del asunto que las genera y dejan a los involucrados a salvo de desbordes y protegiéndolos de todo compromiso más allá del momento y tema del mensaje enviado o leído. Las conexiones demandan menos tiempo y esfuerzo para ser realizadas y menos tiempo y esfuerzo para ser cortadas. La distancia no es obstáculo para conectarse, pero conectarse no es el obstáculo para mantenerse a distancia. Los espasmos de proximidad virtual terminan, idealmente, sin dejar sobras ni sedimentos duraderos. La proximidad virtual puede ser interrumpida, literal y metafóricamente a la vez, con sólo apretar un botón.

Pareciera ser que el logro de la proximidad virtual es haber diferenciado a las comunicaciones de las relaciones. A diferencia de la antigua proximidad topográfica, no requiere lazos preestablecidos ni los genera necesariamente. "Estar conectado" es más económico que "estar relacionado", pero también bastante menos provechoso en la construcción de vínculos y su conservación. 

Zygmunt Bauman
Amor líquido
(Un libro, por cierto, publicado en 2003)

3. UNTIL TWITTER US DO PART 

Els més addictes a les xarxes socials podran seguir tuitejant a partir del pròxim març fins i tot després de morir. LivesOn és una nova aplicació que es basa en l'anàlisi de l'historial de cada usuari de Twitter per mantenir alimentat el perfil amb els temes i articles que haurien estat d'interès per al difunt. La curiosa aplicació apareix al mercat amb el lema "Quan el teu cor deixi de bategar, seguiràs tuitejant". "Benvingut a la teva vida social després de la mort", afegeix.

Fuente: http://www.elperiodico.cat/ca/noticias/tecnologia/twitter-liveson-aplicacio-xarxes-socials-postum-2324485


- Black Mirror S02E01 - 

* * * 

No hay comentarios:

Publicar un comentario